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En ocasiones quisiera explicar a quienes quisieran oír mis sentimientos e  ilusiones, anhelos y aspiraciones en una vida movida al rededor de una vespa, con mis achaques en un cuerpo que más parece un sonajero que una máquina perfecta  para la vida, pero eso es simplemente un detalle que solo Dios puede solucionar, y a la par es cosa que solo  mis Vespas palian constantemente  haciéndome conocer  mejor en mis vericuetos personales, tengo otras motos, y aunque me hacen sentir; el soñar es totalmente diferente a lo que me hace vivir  una vespa, creo que será común entre las personas que aman este tipo de vehículos que más bien parecen una caja de música llevada por una abeja, que un vehículo para hacer un modus vivendi de mis sueños e ilusiones como lotería de décimos elegidos, casi con la intensidad con el que se acaricia  la intimidad del desnudo o acariciar con el alma el aire que respiro a cada curva del destino.

Mis Vespas son como un rompecabezas, cada pieza tiene una razón, un lugar y un porqué, no puedes nunca insistir en colocarlas en su lugar previsto por que cada una ira donde el destino te quiera llevar...

Este fin de semana estuvimos en Bejar en la subida a la Covatilla organizada por el Vespa club Salamanca, estación de esquí en la Sierra de Béjar, situada en el Sistema Central de la provincia de Salamanca, por circunstancias de ese rompecabezas esta vez fuimos la Madrileña y yo y nos pareció extraño el estar sin Isabelita.

La verdad es que ya me cuesta ir a estas concentraciones, que aunque siempre estas con amigos y conocidos que nos vemos muy de cuando en cuando, los organizadores ponen todo el empeño por que todo salga bien y a fe que en esta concentración  con Rubén a la cabeza  es un ejemplo de elegancia y cortesía Charra  hacia todos los que  estuvimos en este evento.

No quiero cansaros en decir lo mismo de siempre en estos saraos... lo bien que lo pasamos, cogimos frio, comimos, nos reímos y etc. etc,  hoy quise  ser escueto y parco en letras, pero no quisiera dejar de dar las gracias a toda la organización  del Vespa club Salamanca, sin nombres concretos para que nadie sienta que me olvide de él, ella o elles, cosa normal en mi cerebro olvidadizo de nombres.

En casa sin novedad

Ser felices.

Manuel Martin (MAMU_56)

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