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Una vez más estuvimos en el pueblo…en la Extrema y dura, como no, para los XV Clásicos Alcollarin 2025, poco mas os puedo decir de una concentración que lleva ya tantas ediciones, sus éxitos y naturaleza ya son bien conocidos en los contornos y no requieren de más explicaciones, pero la verdad es que no me divertí por que por muchas copias que se hagan, siempre serán copias, por muy buenas que sean esas copias nunca serán las originales. Aunque se el esfuerzo y el trabajo que toda concentración conlleva, y mas, en un pueblecito como es Alcollarin, por eso les felicito les animo y les apoyo para que sigan muchos años, pero me voy a permitir dar unos “consejillos”, que no critica. Creo que se deberían mirar algunas “cositas” para evitar el hastío y el aburrimiento de la repetición, se puede romper la rutina y probar actividades nuevas para que el participante siempre quiera ir a pasar un buen día en Alcollarin, porque los que somos del pueblo disfrutamos por el mero hecho de estar y sentirse entre calles donde aprendimos a vivir, “será nostalgia por los orígenes”.  Pero los aficionados que vienen de fuera esperan sentirse bien, divertirse y disfrutar con su afición a los clásicos, notarse reconocido por la organización por que forma parte de ella y eso si no lo notas es como si faltara el alma; la esencia de pasión en algo que no se hace sin disfrute o entusiasmo, no se pueden hacer las cosas sin emoción ni sentimientos… de hacer por hacer.              

Por lo demás poco puedo decir de mi Extrema y dura que dentro de pocos días estará verde como un vergel vibrante y exuberante, volveré si Dios lo quiere para verla, olerla y sentirla en mí. Ir a visitar a mi mami en su lugar de descanso para la eternidad y hablar sin palabras para sentir que está ahí.      

En casa sin novedad.

Ser felices

Manuel Martin (MAMU_56)