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Viaje de tres días para hacerme a la nueva moto…moto que nos compramos con la alegría de tener una ilusión más, ni que decir tiene que esto y una vespa solo se parece en que tienes que llenar de gasolina el depósito para que ande, lo demás, es puro y sencillo teatro, la noche y el día, una es para ir como en una batidora y la otra es como estar en un sillón, aunque las dos sirven para respirar y sentir los miles de olores y vientos que puedes rozar y notar entre kilómetros, la increíble sensación de no pensar que se va a romper o hasta donde llegaremos (aunque eso solo Dios lo sabe), la moto siempre ha formado, forma y será parte de mi vida hasta que mi carburador quiera, no concibo la vida sin este armatoste de hierros, sea aquel viejo Velosolex que mi padre me compro de segunda o tercera mano y que me duro un día, je je je, pasando por una BB (Peugeot), la Derbi antorcha y después una Vespa 125 de manillar de hierro que era suya y se la quitaba cuando él no me veía, no pensaba nunca que este hierro viejo seria mi escape de vida, mi filosofía de viajar, la cual me llevo a sitios que ninguna otra moto me llevará, pues me llevo a sitios que quizás nunca lo cuente, ni jamás busque letras para contarlo. Serán uno de mis secretos viajeros.
Porque os cuento esto? pues solamente para que comprendáis ese cambio a Honda África Twin con la última tecnología que me cuesta asimilar, y que si este aparato hubiese estado hace 50 años atrás el mundo se me hubiera quedado pequeño creo yo, o no¡¡, pero estos 1703 kilómetros hechos fuero de una auténtica delicia el conducir un aparato de estos, luego está que España siempre se muestra increíblemente bonita.
Salí de mi casa en San Joan de Moro y nos adentramos por terrenos de castilla la mancha, carreteras de tercer y cuarto orden, por caminos de tierra donde el Google no creo que haya ido, la Mancha siempre ancha y larga, rodamos cerca de los márgenes del Guadiana y cruzamos sierras como la sierra los Bueyes y la sierra de la Higueruela entre otras, pasamos también por el norte del Campo de Calatrava
Desde aquí el paisaje comienza a cambiar se hace más montañoso con las sierras de la cruz y las majadas, circulamos por la N-430 , como curiosidad os diré que el tramo entre Torrefresneda y el embalse de García de Sola fue construido tras la visita de Eisenhower por una empresa americana, durante el régimen de Franco, contando con grandes rectas y siendo la carretera enormemente ancha, al estilo de una "highway" americana.
A finales de los 70 esta carretera fue destruida y cortada hasta 7m de anchura para ahorrar en su mantenimiento, esta carretera es la unión entre Valencia y Portugal, muy transitada sobre todo por los camiones portugueses, y otra curiosidad es que la reasfaltan muy a menudo.
Entramos por ella y por algún camino perdido a la Extrema y Dura, la vegetación de esta bendita tierra se impone por su gran diversidad en especies como la encina, o alcornoque, el pino, la jara, el brezo y el madroño, incluyendo bosques de frondosas y de coníferas, así como matorrales, que en esta época del año están en plenitud de vida, el agua corre por sus ríos, regatos y dehesas como oro divino, y os aseguro que no tiene nada que envidiar a la verde Asturias en esta época, y no exagero ni un ápice, solo mirar el reportaje de fotos y os asombrareis. También como el motivo de este viaje era visitar a mi mami en su lugar eterno, no podía ser de otra forma que estar en Alcollarin visitar sus alrededores, ver la presa que estaba a rebosar de agua hacer alguna visita a la familia y hacer noche. Por la mañana llovía un poquito al salir (era un aviso para todo el día) camino Monfragüe parque nacional y espacio natural protegido situado en un conjunto de sierras agrestes, dos ríos lo atraviesan, el Tajo y Tiétar rebosantes de vida en sus caudales, continuamos por algún que otro camino agrícola y subimos hasta el valle del jerte ya con sus cerezos diciendo adiós a la flor de la cereza, de allí subimos por el bonito puerto de Honduras hasta llegar a Hervás en pleno Valle del Ambrozy, y prácticamente se nos fue el día por estas sierras, así que buscamos cobijo y descanso ya en plena sierra de Gredos cubierta de nieve.
La mañana siguiente no podíamos ir nos sin antes subir a la Plataforma de Gredos que se ubica en el final de la carretera de la Plataforma, a 12 kilómetros de Hoyos del Espino, y dentro del término municipal de San Juan de Gredos lugar de nieves y vientos y a fe que así fue, porque hubo diez minutos de agua nieve y nieve que parecía pleno invierno aunque pudimos bajar sin contratiempos hasta Ávila, hacernos la foto y directos a casita esta vez por autopista en la que también saliendo de la ciudad nos calló una buena tropa de agua acompañándonos un buen trecho del camino y para que no faltara nada por Utiel no podía faltar el aire típico de la zona, la autopista a tope, era día de salida para vacaciones de Pascua, y la llegada a casa sin novedad.
Ser felices
Manuel Martin (MAMU_56)
PD. No quería encontrar tantas letras, pero ya puestas…