Nos levantamos tempranito para ver la salida del sol y comprobar que el recorrido de hoy seria sin aguas, el amanecer estaba con la bruma normal de las mañanas en la extrema y dura prácticamente en todo su territorio, sin fríos ni aires por los contornos de Plasencia, cuando salimos, la ciudad se estaba desperezando, se notaba el poquito tráfico, pronto estábamos rodando por las riveras pintadas de ocres de las altafas y el verde de los prado que envuelven el Tajo con caudal rico y sus colores azulados, turquesas y esmeralda, según íbamos dejando la provincia de Cáceres, la fisonomía del paisaje cambiaba con largas rectas y se adueñaban los canchos y alcornoques, encinas y los cultivos que ya brotaban con las lluvias pasadas, la extrema y dura es bonita por donde se la mire. Hoy fue un día tremendamente tranquilo y relajado en la conducción , no aburrido porque a mí nunca me pasa eso yendo con la Madrileña, pero el bolar bajito en ocasiones tienes tiempo para ver y hacer mas fotos, pensar en la libertad  que te da el no exprimir el gas, el no tener prisa saboreando cada rincón de dehesas que constituyen un paraíso ecológico con sus estrellas el cerdo ibérico, las bacas, las ovejas, avistamos también desde nuestro privilegiado sillín, águilas, y algún que otro buitre en la lejanía, grullas, patos y sobretodo cigüeñas , el emblema de esta tierra que no emigran y que se quedaron aquí a pasar el invierno.

Los genes parecen hervir en ocasiones  cuando ves la belleza de una tierra que siempre será extrema y dura, lo ha sido desde la eternidad de los tiempos…Cáceres y Badajoz, tanto monta, monta tanto, mientras Badajoz es mas Romana, Cáceres es mas medieval, mientras una es mas montañosa, la otra es mas llana, pero la suma de las dos forman  una Extremadura para recorrerla y conocerla, para vivirla en la libertad de los deseos como traficantes de sueños.

Ser felices

Manuel Martin  (MAMU_56)

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