Dia 13.
Algún día tendría que quejarse.
Dia para sentirse satisfecho de lo hecho después de seguir con las rectas interminables, hoy aderezadas con subidas… in ter mi na bles, aire de cara y de costado que hacían sufrir sobre manera a la vespita.
Y tenía que suceder… ya hacia un día u dos que le notaba que la fuerza se le iba yendo, y hoy me cripó dos veces, así que hice los 505 kilómetros sufriendo mas de lo debido, la etapa tenía algo más de kilómetros hasta Kemi, pero decidí buscar un taller (hasta tres talleres) y que me pusieran el pistón en Oulu, pero los mecánicos de estas latitudes todos les daban larga a la vespita , pero hacerse fotos sí que se hacían los joios, además de que hoy era viernes y ellos terminan a medio día, según me dijeron, así que con alegría y buen humor busque un hotel que estuviera a las afuera de esta ciudad, por lo de tener sitio para hacerlo yo, le pregunte al de recepción si sabía algún otro y me dijo lo mismo, ¡viernes¡.
De esta manera tuve que ponerme manos a la obra y de paso que le cambie el pistón, le hice una pequeña revisión, le cambie la rueda trasera que ya con seis mil y pico estaba para cambiar, la de delante aun aguantara dos mil más, y mañana veremos en vivo y en directo el rendimiento, por de pronto, arranca mejor, ralentiza mejor, sonríe mejor jejej. Esto son los grandes viajes con la vespa, sabes que antes o después sucederá una u otra cosa, lo del pistón lo tenia controlado desde que salí de España, no creía que pasara, pero el enorme calor de los primeros tres mil kilómetros, luego las rectas y mas rectas, los aires de cara, el combustible que es horrible y supongo yo también soy culpable por que le doy gas.
Bueno ya solo faltan 950 kilómetros para llegar a NordKapp, espero que Dios siga ayudando al igual que hasta ahora.
Porque la Vespa no corre, pero llega…quien habrá sido el autor de semejante chorrada.
Ser Felices
Manuel Martin (MAMU_56)

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