Día 0

Prólogo de una ilusión

Y llego el día, la noche se hizo larga, mañana de afectos y quereres corta, los primeros kilómetros como sueños que no pasaban , poco a poco y respirando hondo me fui acostumbrando al mirar de los primero suspiros, mi corazón restaurado se adaptaba con el paso del tiempo al latir pausado de las vibraciones de la madrileña, es momento de pensar o de no pensar, esta sensación retumbaba dentro del casco, mientras el calor apretaba, los recuerdos del cariño de la mañana pasaban de nuevo por mi mente, las dudas de lo que me espera, la inquietud y la incertidumbre, o hasta donde llegaré, existen siempre, pero mi creer en Dios es más grande que la duda, la inquietud o la incertidumbre, el me guiara, y vosotros me acompañáis en forma de mil adhesivos como arcoíris de luz, de miles de frases de apoyo, en millones de abrazos convertidos en energía para que siga en movimiento esta máquina, porque una pequeñísima cantidad de materia puede dar lugar a cantidades ingentes de energía, y yo tengo esa pequeñísima cantidad de materia, y vosotros sois mi energía.

Ser felices

Manuel Martin (MAMU_56)

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