A las 9´15 horas ya estábamos Isabelita y un servidor en el antiguo Cuartel de Artillería, antiguo complejo militar de la ciudad de Murcia, en el barrio del Carmen, en las proximidades del río Segura, el complejo, también conocido como cuartel de Jaime I, fue donado al ayuntamiento de la ciudad a finales del siglo XX , convirtiéndolo en un complejo polivalente instalando en sus pabellones diversos museos e instituciones. 
Primeros saludos y abrazos con los organizadores y personal que poco a poco va sembrando la plaza de color y Vespas junto con alguna lambretta que siempre van juntas de la mano, Elvira y Manolo siempre sonrientes del Vespa Lambretta Valencia aparecen por una esquina con sus vespitas, (me han cogido el relevo del véspero más lejano en vespa, uno se hace mayor), hacía tiempo que no nos veíamos, Isabel con cámara nueva no daba abasto en plasmar e ir aprendiendo con su nueva "máquina de hacer arte", el Amigo Antonio de los Pillines y Alberto Bañon, también aparecían por otra esquina siempre con sus Vespas impolutas y listas para hacer kilómetros, me alegro siempre de verlos y darles ese abrazo deseado, mientras unos desayunaban, otros repasaban sus maquinas al milímetro, las inscripciones estaban a punto de cerrarse y salir todos como en procesión por las calles Murcianas repletas de Banderas Españolas.
Ya estábamos por la comarca natural del Campo de Cartagena pasando por la pedanía de Los Martínez del Puerto situada en el llamado Campo de Murcia, y muy cerca del conocido Puerto de la Cadena, ya se veían las primeras cicatrices de las trompas de agua tan increíbles que por estas secas tierras tuvieron que padecer, estuvimos por carreteras deshechas por esa agua caída, y en ocasiones con mucha graba, pero que se podía circular con precaución, después el increíble almuerzo que nos ofrecieron la organización, yo me puse de tomate murciano con ajo como el "kiko" que decía mi mami, pero los choricitos, la morcilla, el queso el jamón y no sé cuantas cosas más deberían estar para rechuparte los dedos, yo intento no caer mucho en estos pecados veniales para el cuerpo últimamente pero para a fuerza de ser sincero también peque un poquito, pero solo un poquito. 
El tiempo era fresquito que no frio y nosotros ya salimos hacia la capital, pero antes pasamos al lado del denostado circuito de Fuente Álamo cerca del pueblo del mismo nombre este con una arraigada tradición agrícola y ganadera, actividad industrial centrada en el Parque Tecnológico de Fuente Álamo y de La Candelaria, y sin salir de la comarca natural del Campo de Cartagena, la zona es irregular destacando una llanura central surcada por la Rambla de Fuente Álamo que recoge el agua de todas las sierras circundantes y desemboca en el Mar Menor, (ahora me explico del porque estaba todo tan desbastado por el agua y luego las noticias de los peces del Mar Menor). El punto más alto del municipio es el Pico de los Filos (1.062 m) en la Sierra de Carrasco y La llanura central es una cuenca de sedimentación que hace millones de años estuvo cubierta por el mar.
Ya poco a poco nos acercábamos a Murcia capital, para comer de nuevo donde la organización tenía su cuartel general en el cuartel de artillería, si el almuerzo fue bueno en la comida ya echaron la casa por la ventana con un magnifico yantar y mejor beber, la siempre compañía de los amigos, el olor a ese humo aderezado con aceites de mil marcas, el entorno de esa plaza donde tuvieron que haber mil historias para escribir mil libros diferentes y no por eso tan distantes entre sí.
Con los postres llegaron los regalos, siempre para los otros porque Isabel y yo siempre estamos para hacer bulto jejeje, no creo en la suerte, ¡¡será por eso¡¡ que nunca nos toca nada que le vamos a hacer.
Como siempre gracias a la organización y felicidades por ese trabajo bien hecho, aunque por poner un pero creo que en la ruta se debería hacer todos juntos por seguridad y por compañerismo, entre otras cosas... luego está el Rossi de turno que últimamente abunda en demasía por todas las reuniones sean de grandes o de pequeñas motos que se cree que toda carretera es un circuito.  
Y llego el final, para casita y haciendo el resumen de estos dos días en la Murcia de los colores con un balance positivo y agradecido a sus gentes, nos llevamos el cariño amigo, cuatro kilos de tomates, y un buen surtido de embutidos Murcianos que algunos les darán buen destino.
En casa sin novedad.
Ser felices.
Manuel Martin (MAMU_56)

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