No fue la única cosa buena a la que nos invitaron los buenos amigos tarraconis, pues este año nos adentraron en pleno corazón de  la Comarca del Priorat…Tivissa seria la salida de un día de increíbles carreteras con paisajes que solo esta parte de pleno Priorat nos puede ofrecer, la puerta para ver el entorno de La Serra d'Almos, en ella se encuentra cerca del pueblo el yacimiento ibérico del Coll del Moro, la ruta continuaba como una serpenteante serpiente de mil colores  de nuestras vespas y el rugir de mil motores entre nubes de humos de castrol y aceites baratos, Els Guiamets, en las primeras estribaciones del Priorat nos ofrecía sus mejores galas con verdes campiñas, rojas amapolas  y flores allá donde miraras, los cultivos de viña y olivos son parte del paisaje desde hace cientos de años y como no, la lección magistral de cómo se fabrica este vino en el  Mas de les Vinyes seria la parada en Cabacés municipio situado en la comarca catalana del Priorato, en el límite con la Ribera de Ebro la lección del día para neófitos como yo en estos mundos del vino.
  Continuamos después de unas catas pequeñitas del rico caldo que nos ofrecieron en el Mas de les Vinyes… Capçanes, Marçà, La Torre de Fontaubella, eran pueblecitos en pleno corazón del Priorat que saludábamos al pasar junto a ellos como si fuéramos viejos conocidos, arropados de viñedos con mil formas diferentes en escarpadas laderas de balcones y terrazas cuidadas con el esmero de pagesos de mil siglos trabajando de sol a sol  bajo sombreros de paja que dejaban ver a lo lejos nacer el sol que darían a sus viñas el calor, olor y sabor de sus vinos, el abrazo a sus anhelos, el pan de sus familias, el Priorat en esta zona es el corazón de una tierra de bien que se exporta en botellas de vino.

Dejamos atrás Pradell de la Teixeta y hacemos una parada en Porrera situada también en la  comarca catalana del Priorat, precioso pueblecito donde como anécdotas os diré que cuenta con un gran número de relojes de sol esparcidos por todo el núcleo urbano y por su término municipal, y que Lluís Llach dedicó uno de sus álbumes a esta población, nosotros le dedicamos nuestro pequeño tiempo en ver lo que pudimos, y hacer las fotografías para dejar constancia de nuestro paso, un tiempo que nunca se detiene en este precioso lugar de casas de piedras donde puedes revivir un pasado que no conociste.

A partir de aquí haríamos la zona más bella de toda la ruta por una carretera rápida y bien asfaltada de curvas entrelazadas y cerradas, y más curvas con algunos tramos entre dos montes rocosos que serian la puerta a la diversión con la vespa siempre dispuesta a divertirte, y a Isabel de vez en cuando oír decirte…¡¡¡te estás divirtiendo ehhhh¡¡¡en forma de mieditis jejeje

Luego vendría la comida y la charla con los amigos en torno a la mesa, las anécdotas y las historias que cada uno tenemos de los muchos kilómetros que hacemos con nuestras  vespas.

De aquí ya, algunos nos fuimos para casita aunque el plástico dijo que no seguía mas a escasos veinte quilómetros de casa, pero le perdonamos, nos a traído a casa durante 58 mil kilómetros, esperemos que nos traiga los próximos 58 mil.

Desde aquí también quisiera dar las gracias y la enhorabuena a toda la organización de esta 6 Ruta del Vi 2015, a Ramón por su hospitalidad hacia nosotros y a los demás integrantes gracias por la cena que nos hicisteis y vuestra amistad.

Ser felices

En casa sin novedad

Manuel Martin (MAMU_56)

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